Me gustas tanto que prefiero oírte a verte, verte a tocarte. Vienes cansada de hablar, te cansa tanto hablar que no puedes escribir. Estando contigo, estando sin tí tan triste como un café bien cargado, tan doloroso como el silencio. Estrangulado el sonido en mi garganta, se me queda en el tintero decirte lo que... Continue Reading →