La Liberación de la Locura
En el verano del 2016 comenzé mi investigación a cerca de la locura. Tras un ultimo colapso mental, en un viaje por el este de Europa, la pregunta de si esto era una maldición sin cura aparente era más fuerte que nunca. Publiqué una entrada en un blog pidiendo testimonios a personas que padecen algún trastorno mental. Así hice mis primeras entrevistas. Mientras más cerca estaba a la llamada locura, menos aterradora se sentía.
Al volver a Madrid fundé la compañía Teatro de los Invisibles, nos dedicaríamos a dar voz a todas esas voces silenciadas por la opresión. Tenía que dar voz a mi alma silenciada por los fármacos.
Así, con un equipo ya formado, comenzamos a hacer entrevistas en persona, no sólo a pacientes, sino también a familiares y profesionales de la salud mental. Mi compañera Leyre Urquidi contactó con Flipas GAM, así fue que pude entrevistar a estas personas maravillosas y descubrir lo que había detrás de un diagnostico aterrador.
Con la documentación que obtuvimos se realizó la obra de teatro La Liberación de la Locura, que es la primera obra de una trilogía con la que queremos exponer la mayor cantidad de testimonios.
Camila Vecco
“La LOCURA pide a gritos ser LIBERADA”
Testimonios
Tengo un trastorno esquizoafectivo bipolar. Cuando entré en el local donde iban a celebrar la obra no sabía qué me iba a encontrar.
La obra estaba dividida en dos partes, una en la planta inferior y otra en la superior. Me llamó la atención la distinción porque fue similar a ver en la planta inferior lo más superfluo del rasgo, con toques obscurantistas, y en la superior las emociones que nos embargan cuando tenemos cada una de las fases que atravesamos cuando nuestra salud mental se ve delicada.
Nunca había visto tanta profundidad en estos síntomas, ni me había animado a hablar sobre ello. Por lo que para mí fue un alivio verme identificada hasta tal punto en una obra de teatro.
Acudía con mi pareja, que por fin entendió qué me pasaba mientras se ponía nervioso cuando bailaba en el asiento la música de la obra, dejándome embaucar por ella.
Al final de la obra, decidí conocer los GAM y dar un paso más en el conocimiento de algo que veían con tanta naturalidad, tanto lo positivo como lo negativo.
Me ayudó a aceptarme a mí misma y a liberarme del peso del estigma propio que sentía en ese momento, de la vergüenza y la culpabilidad.
Fue una experiencia única.
Me fascinó.
Ojalá llegue a más gente y cree conciencia de lo que vivimos, de nuestras experiencias en esta y «la otra realidad» como la suelo llamar.
Susana Nérida.
Más testimonios
Empecé a participar en Flipas a finales del año 2016. Al poco tiempo de estar en el colectivo nos llegó por correo una solicitud de colaboración por parte del Teatro de los Invisibles. Me gustó la idea y me animé a hablar con Camila sobre mi experiencia como persona psiquiatrizada. Sobre como vivo yo mi locura o mis posibilidades de recuperación.
Recuerdo que estuvimos en la azotea de la Casa Encendida charlando y fumando un cigarrillo. Hablando de teatro y filosofía postmoderna. Reflexionando sobre como en la sociedad, al igual que el actor en algunas escuelas de teatro, cada persona vive sacrificada a una función. Da igual que sea bombera, policía, psiquiatra o loca, siempre la función parece que tiene que adueñarse de una misma. Que hay que vivir sacrificadas a ella a veces sin poder cuestionar la lógica de ese funcionamiento.
Y eso me parece que logran obras como “La liberación” Cuestionar lo que se considera normal por el silencio impuesto a las personas afectadas. Ayudar a las personas psiquiatrizadas a que construyamos nuestro relato sobre la locura fuera de los dispositivos psi-. Y en este proyecto de darnos voz y protagonismo a quien hemos sufrido silenciamiento y clausura por nuestra manera de sentir, pensar y actuar el Teatro de los Invisibles y FlipArte trabajamos codo a codo.
Gracias al Teatro de los Invisibles por ayudarnos a construir y llevar a escena nuevos relatos de la locura. Relatos que respetan nuestra diversidad y singularidad. Relatos en los que nos sentimos creadores de nuestra vida pese a todas las instancias que insisten en decidir por nosotras.
Jose.
Llegué a la entrevista con Camila en metro una mañana soleada y fría, y ella me recibió en su lugar de trabajo con una de sus alegres sonrisas. Nos sentamos el uno frente a la otra en una habitación a media luz, y puso en marcha el grabador de voz, preparado?
Hablamos durante media hora o quizá tres cuartos y ella se mostró durante todo momento muy ilusionada con lo que decía, o al menos esa era la sensación que me producía, con lo que que yo me sentía cada vez más reconfortado por esas devoluciones tan positivas.
Le conté sobre mi experiencia personal con la esquizofrenia, el sufrimiento de tener paranoia constante, y sobre mi empeño en llevar una vida normal, positiva y plena desde hace veinte años. Ella comprendía lo que decía, y aportaba también experiencias propias de sufrimiento, que suelen ser más comunes de lo que pensamos, dejando aparte etiquetas.
Lo mejor y más divertido fue cuando una cosa llevó a la otra, y me dijo que le gustaría formarme como actor y que perteneciera a su compañía: estás tú segura de lo que dices, Camila? Yo te veo, respondio. Cuando nos despedimos en la puerta del local comercial, me dio un par de besos y con un gesto tímido, me sonrió con todo su optimismo.
Pablo Iglesia
FlipArte GAM 